También han contado con la ayuda de la Policía Nacional y la Guardia Civil, pertenecientes a la ONU, para una mayor seguridad
Además se ha realizado una comprobación de las estructuras que todavía quedan en pie, como el colegio y la vivienda de las postulantes
A pesar de que su casa esta reducida a escombro y duermen en tiendas de campaña las hermanas continúan con su labor repartiendo alimento a la población mas necesitada. Para ello han contado con el apoyo de Bomberos en Acción, la Guardia Civil y la Policía Nacional, que han ofrecido seguridad ante la posibilidad de incidentes con la población.
Además los bomberos han realizado un peritaje de las estructuras que continúan en pie, como el colegio donde hasta el terremoto se atendían a unos 600 alumnos. Según la Madre Teresa, es necesario su derribo, algo que los bomberos han corroborado tras realizar las comprobaciones precisas. “A las cinco menos diez, cuando se produjo el seísmo, teníamos 300 alumnos que se salvaron gracias a q las columnas que sostienen la primera planta” comentaba la hermana.
Además del colegio también tienen que reconstruir sus viviendas y la de las postulantes, por lo que hasta la fecha las hermanas duermen en tiendas de campaña “una de las cuales hemos destinado a capilla” destaco la Madre Teresa.
Ubicadas en Haití desde 1973, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl cuentan con cuatro centros, algunos de los cuales han tenido que ser evacuados tras la catástrofe, por lo que se han visto obligadas a dejar de ofrecer asistencia a la población de esa zona.
Donación de material
Por otra parte el personal sanitario se ha desplazado hasta el Hospital Universitario de Miami, situado en la base de la ONU para hacer entrega de medicación de anestesia de emergencia del cual estaban escasos. Durante el resto del día han continuado ofreciendo asistencia al campo de desplazados de Leogane hasta atender a toda la población, compuesta por 400 familias.
Además se ha realizado una comprobación de las estructuras que todavía quedan en pie, como el colegio y la vivienda de las postulantes
A pesar de que su casa esta reducida a escombro y duermen en tiendas de campaña las hermanas continúan con su labor repartiendo alimento a la población mas necesitada. Para ello han contado con el apoyo de Bomberos en Acción, la Guardia Civil y la Policía Nacional, que han ofrecido seguridad ante la posibilidad de incidentes con la población.
Además los bomberos han realizado un peritaje de las estructuras que continúan en pie, como el colegio donde hasta el terremoto se atendían a unos 600 alumnos. Según la Madre Teresa, es necesario su derribo, algo que los bomberos han corroborado tras realizar las comprobaciones precisas. “A las cinco menos diez, cuando se produjo el seísmo, teníamos 300 alumnos que se salvaron gracias a q las columnas que sostienen la primera planta” comentaba la hermana.
Además del colegio también tienen que reconstruir sus viviendas y la de las postulantes, por lo que hasta la fecha las hermanas duermen en tiendas de campaña “una de las cuales hemos destinado a capilla” destaco la Madre Teresa.
Ubicadas en Haití desde 1973, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl cuentan con cuatro centros, algunos de los cuales han tenido que ser evacuados tras la catástrofe, por lo que se han visto obligadas a dejar de ofrecer asistencia a la población de esa zona.
Donación de material
Por otra parte el personal sanitario se ha desplazado hasta el Hospital Universitario de Miami, situado en la base de la ONU para hacer entrega de medicación de anestesia de emergencia del cual estaban escasos. Durante el resto del día han continuado ofreciendo asistencia al campo de desplazados de Leogane hasta atender a toda la población, compuesta por 400 familias.
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