La ONGD Bomberos en Acción, desplazada a Lorca en las horas siguientes al seísmo que tuvo lugar el miércoles 11 de mayo ha realizado desde entonces múltiples labores de apuntalamiento y saneamiento de estructuras en 20 edificios, situados en el casco urbano de la ciudad.
Acompañados por los arquitectos del denominado Grupo Cero, encargados de determinar la gravedad del estado de los edificios, han conseguido acondicionar las estructuras de estas construcciones, situadas en los barrios más afectados por el seísmo, como es el caso de la Viña.
Según el presidente de la ONGD, César Claros, “compañeros de las delegaciones de Murcia, Valencia, Málaga, Almería, Granada y Madrid se han desplazado hasta aquí para arrimar el hombro no solamente para prestar nuestro apoyo material, sino también para que los vecinos confíen en que el trabajo realizado se lleva a cabo con el máximo rigor y la experiencia que nos da el haber estado trabajando en lugares como Haití”.
Gracias a estas actuaciones ha sido posible cambiar el registro de color de varias viviendas que pasan en algunos casos de rojo a amarillo, lo que permite la entrada temporal a las viviendas para la recogida de enseres, y en otros de amarillo a verde, para que los vecinos puedan volver a instalarse en sus hogares con todas las garantías de seguridad.
Acompañados por los arquitectos del denominado Grupo Cero, encargados de determinar la gravedad del estado de los edificios, han conseguido acondicionar las estructuras de estas construcciones, situadas en los barrios más afectados por el seísmo, como es el caso de la Viña.
Según el presidente de la ONGD, César Claros, “compañeros de las delegaciones de Murcia, Valencia, Málaga, Almería, Granada y Madrid se han desplazado hasta aquí para arrimar el hombro no solamente para prestar nuestro apoyo material, sino también para que los vecinos confíen en que el trabajo realizado se lleva a cabo con el máximo rigor y la experiencia que nos da el haber estado trabajando en lugares como Haití”.
Gracias a estas actuaciones ha sido posible cambiar el registro de color de varias viviendas que pasan en algunos casos de rojo a amarillo, lo que permite la entrada temporal a las viviendas para la recogida de enseres, y en otros de amarillo a verde, para que los vecinos puedan volver a instalarse en sus hogares con todas las garantías de seguridad.
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